Salir a comer fuera con tu familia y amigos es una de las cosas que más nos gusta. Y aunque muchas veces nos cueste elegir a qué restaurante ir, otras veces, lo tenemos claro: ¡hoy toca pizza, hamburguesa o Kebab! Y es que, la comida rápida o fast food cuando tienes hambre y tienes antojos, es la mejor aliada para saciarte.
Es barata, sabrosa y, sobre todo, necesaria… Sin embargo, generalmente está cargada de calorías, sodio y grasas no saludables. En una sola comida consumes todas las calorías de todo un día. Está bien satisfacer un antojo de vez en cuando pero para mantenerse saludable no puedes convertirlo en un hábito regular. La clave es encontrar restaurantes que utilicen productos de calidad en sus platos. Porque comer rico, sabroso y rápido, no es delito y ¡es posible!

Hace unos años era difícil encontrar sitios en los que realmente te sintieras a gusto y pudieras comer de todo, disfrutarlo y no pasar las horas posteriores con muchos remordimientos. Era extremadamente difícil seguir una dieta saludable cuando comías regularmente en restaurantes de comida rápida. Ahora, ha cambiado. Cada vez más chefs que operan en la escena de la alta cocina recurren a los conceptos de comida rápida. No solo como una salida de creatividad, sino como un modelo de negocio probado. La nueva comida rápida es gourmet y fusión.

El Fast food se ha vuelto más sofisticado y más sano. Una hamburguesa está hecha de carne de calidad, servida con condimentos como yema de huevo curada o trufa afeitada. Hay pizzerías que ofrecen diferentes masas para elegir, como soja o kamut. Además, los maridajes de alimentos poco probables se están volviendo populares. Piensa en el pan parantha indio relleno de pollo mediterráneo y tzatziki, un congee chino con yema de huevo ahumada y trufa.
Esta nueva comida rápida atrae a una multitud de amantes de la comida y es perfecta para darte de vez en cuando el capricho que necesitas.