A tan solo 50km de Bilbao, se encuentra el pueblo con el nombre más corto de Euskadi. Ea nació en el siglo XVI, cuando pescadores de Ereño, Natxitua y Bedarona se juntaron para crear un asentamiento en el puerto natural que el río crea.
Ubicado en la comarca de Busturialdea, a sólo 10 kilómetros de la población marinera de Lekeitio, la localidad de Ea nos reserva atractivos como su casco antiguo o su ría, que nos lleva directamente al mar Cantábrico. Las calles de su centro histórico discurren de forma paralela a ambos lados de la ría, contando para comunicarse con cuatro bonitos puentes, siendo el Puente de Piedra el más popular.

Para los que buscan el encuentro con la naturaleza, la Atalaya de Ea nos proporciona la oportunidad de realizar un hermoso y tranquilo paseo junto al borde del mar hasta llegar a la Ermita Talako Ama. Es un recorrido ascendente, pero corto y de poca dificultad, y discurre por la ladera del monte hasta llegar a un precioso mirador.


Existen diferentes rutas en la zona:
Si preferimos pasar el día en la playa, Ea cuenta con varias calas de piedra que se encuentran protegidas por grandes acantilados y una frondosa vegetación. Estas calas son ideales para los aficionados al submarinismo. Además dispone de una magnífica playa urbana dotada de un buen equipamiento.
La forma más cómoda de llegar es en coche, pero, el aparcamiento puede ser muy complicado, sobre todo en fines de semana y verano, por lo cual, podemos tomar la línea de autobús A3513 (BILBAO-Hospital Galdakao Ospitalea-GERNIKA-LUMO-EA-LEKEITIO) que nos dejará en pleno centro del municipio.
En Semana Santa y los meses de verano existe a disposición de los visitantes una oficina de información turística, donde encontrarás toda la información sobre los lugares de interés del municipio, visitas guiadas y actividades de ocio.
Ea es un pueblo pequeño, y no ofrece muchos lugares para disfrutar los productos de la comarca. Entre los pocos que encontramos está el restaurante del Hotel Ermintxo, situado en un prado en el privilegiado barrio de Natxitua. Su amplio comedor posee unas impresionantes vistas del entorno que nos acompañan mientras degustamos los deliciosos platos; terrina de foie caera, ensalada de bacalao, bogavante a la plancha, solomillo al roquefort, y unos deliciosos postres caseros como la tarta de trufa o la pantxineta de manzana y todo ello acompañado con un buen maridaje.
¡On Egin!