El Art House Zinema ofrece un ciclo de cine al director francés François Truffaut en versión originalsubtitulada en castellano.
En voz pasiva, con luz incidente, la personalidad de François Truffaut, su sensibilidad y sus preocupaciones, laten en su larga entrevista con Alfred Hitchcock, una obra de referencia que la inmensa mayoría lee para escrudiñar los recovecos oscuros del autor de “Psicosis” sin reparar que, en la palabra que pregunta, se proyectan prístinamente las claves del universo del autor de “Los 400 golpes”. Truffaut, como todos los artistas y él lo fue, se desnuda y se autorretrata en sus textos artísticos.
En “Los 400 golpes”, filme que le valió el premio de Cannes y que significó el despegue de la nouvelle vague, Truffaut, se proyectaba en el personaje Antoine Doinel. Un Doinel de 14 años al que varias veces interpretaría Jean-Pierre Léaud. El filme habla de un adolescente desarraigado; trata de un habitante incierto en un hogar que, hoy, definiríamos como “desestructurado”. Se trataba de una proyección personal en el hacer de un cineasta cuya existencia giró en torno a sus dos amores casi obsesivos: el cine y las mujeres; con un vacío original en su núcleo: el total desencuentro con sus progenitores. Su carrera despegó en 1955.
Culminó dramáticamente, casi todos los finales lo son, en 1984. Una muerte definitivamente temprana que concluyó con “Vivamente el domingo”, un thriller extraño protagonizado por su compañera en la vida real, Fanny Ardant. Rodado en blanco y negro y narrado de espaldas a buena parte de lo que fue el comienzo “liquidador” del cine convencional e impostado contra el que Truffaut junto a nombres como Godard, Rohmer, Rivette,… se levantaron, su obra póstuma, un filme ligero de sombras y desventuras, concluyó una trayectoria nacida para haber seguido.
A lo largo de una veintena larga de películas, Truffaut pulsó las claves de todo aquello que le parecía interesante. Combinó tiempos históricos y géneros; pasó de la epopeya histórica a la utopía triste en clave de ci-fi, no tuvo problema en cruzar del fantasma de la hecatombe nazi a la angustia romántica de “Adele H”, la hija de Víctor Hugo. Hizo pues, un camino de ida y vuelta. Rompió con los cánones clásicos y exaltó a sus mejores representantes. Retrató el amor. Pellizcó a la muerte.
Y no cesó jamás de proclamar su amor por el cine. Se sirvió de guiones propios pero no dudó en adaptar textos ajenos: William Irish, Charles Williams, David Goodis, Henri-Pierre Roché, Ray Bradbury o Henry James. ¿El resultado? Un poliédrico e intenso legado fílmico del que el Art House ZINEMA de Bilbao Arte recoge a lo largo de más de tres meses una parte sustancial cuando, en este 2020 tan extraño y enfermo, de haber vivido, François Truffauthubiera cumplido los 88. El ciclo contemplará un total de 12 películas que se proyectarán en lunes y viernes (dos pases).
Entrada libre previa reserva. Ésta se realizará por la vía telefónica (tlf: 94 415 50 97) en la misma fecha de la proyección a partir de las 9:00 y hasta una hora antes del comienzo de la sesión. Se podrán reservar hasta dos asientos por persona, a las que se les asignará un número. Uso de mascarilla obligatorio.
Donde: Art House Zinema
Cuando: 28 de septiembre al 18 de diciembre
Cuanto: Entrada libre previa reserva