Zaragoza es histórica, cultural y resiliente son las tres palabras que identifican a la capital de Aragón. A unas tres horas en coche desde Bilbao, es una ciudad perfecta para una escapada de 24 o 48h. Si alguien te pregunta qué hacer en Zaragoza, envíale este resumen para que no se pierda detalle. Toma buena nota.
Zaragoza, una joya Mudejar
Una de las mejores cosas que ver en Zaragoza es su templo por excelencia. La Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar es el símbolo más emblemático y una de las obras del barroco más importantes del país. El acceso para ver a la «pilarica» es totalmente gratuito, eso sí, si quieres subir al punto más alto para disfrutar de las vistas, tienes que tomar el ascensor (de pago) que te eleva unos 65 metros hasta un mirador en la torre San Francisco de Borja. También podrás disfrutar de una panorámica totalmente gratuita y otra perspectiva al otro lado del río Ebro, tras cruzar el Puente Piedra.
Los amantes del Mudejar están de suerte y pueden disfrutar de joyas de visita obligada en la ciudad: Una de las paredes laterales de la Seo, los restos mudéjares del Palacio de la Aljafería y la Iglesia de San Pablo. Tras un baño de arte y cultura, se abre el apetito: es el momento de zambullirse en las callejuelas del casco histórico de Zaragoza. Apúntate este nombre: «El Tubo» es la zona más estrecha y conocida para ir a tomar unas cañas y unas tapas. Puedes aprovechar a probar algún plato típico como las migas aragonesas, el bacalao al ajoarriero y el pollo al chilindrón, entre otros. Además para endulzarte deberás probar sus típicas frutas de Aragón.
Como hemos indicado al comienzo, Zaragoza es una ciudad con más de 2.000 años de historia y no deberías irte de ella sin conocerla un poco más. A través de los monumentos y museos de los que ya hemos hablado en puntos anteriores, ya habrás conocido algo, pero terminarás de hacerlo al visitar los espacios arqueológicos musealizados en torno al legado romano: el El Foro, El Parque Fluvial, Las Termas y el Museo del Teatro Romano de Caesaraugusta. Además, deberás conocer la parte renacentista de la ciudad, visitando sus palacios y la Lonja, situada en la Plaza del Pilar.
Si el tiempo acompaña, un plan muy agradable es pasear por la Zona Expo, construida con motivo de la celebración de la Exposición Internacional de 2008. Es un espacio moderno, lleno de construcciones de arquitectura vanguardista por el que es muy agradable pasear y, si te animas, practicar algún deporte. Sus construcciones más representativas son la Torre del Agua, el Palacio de Congresos y el Pabellón Puente. Además, en esta zona también se encuentra el Acuario Fluvial de Zaragoza, el más grande de Europa de este tipo.
No te contamos más para que puedas pasear sus calles, disfrutar de su ambiente navideño y descubrir todos sus secretos.
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