Os proponemos una excursión sencilla pero llena de belleza: el valle de Aramaio. Le llaman la pequeña Suiza Vasca por su variedad de verde en el entorno y su parecido, incluso comparten algún paralelismo en productos gastronómicos como la miel y la sidra. Esta bella localidad perteneciente a Álava pero muy cerca de los límites de Bizkaia y Gipuzkoa, se muestra rodeada de montes y en algunas ocasiones cubierta por la niebla que se posa con suavidad sobre el valle.
El valle de Aramaio, está situado en medio de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Lo encontramos escondido entre montes, ya que en su orografía predominan las pendientes. Al norte y noroeste, están los montes de Arangio y Gantzaga, siendo Orixol e Izpizte las cimas más altas. El monte Anboto también se encuentra cerca, con sus 1330 metros y frente a frente tiene a Udalaitz (1117m). Entre estas dos cimas, aparece Besaide, que con su monumento nos señala el lugar donde las tres provincias Álava, Vizcaya y Guipúzcoa se unen. Al este, se encuentra Murugain con 774 metros y al sur, camino de Legutio, Jarindo (896 m). Los pueblos que hacen frontera con Aramaio son estos: al norte Abadiano y Atxondo, y al este en cambio, Arrasate y Aretxabaleta. Si vamos al sur, aparecen las tierras de Eskoriatza, Gatzaga y Legutio, y por último, al oeste Otxandiano. La sierra de Arangio divide el pueblo en dos, formando dos vertientes de agua: Por un lado, está el río Aramaio. Es alimentado por las aguas que bajan por las laderas del este y pasa por Ibarra. Sigue hacia Arrasate, para luego unirse al río Deba.
El pueblo se está expandiendo mucho. Antes los jóvenes se iban pero ahora la tendencia ha cambiado y la mayoría se quedan aquí, sobre todo por que los precios de las viviendas son más bajos. Aramaio es un pueblo grande en extensión pero pequeño en sentir. Hay muchas cosas para ver y puede ser una buena opción para el ocio. Sus ermitas, cuevas, parques, caseríos, montes y riachuelos, nos ofrecen un espectáculo sensacional, sin olvidar la simpatía de los lugareños. Aramaio es un pueblo lleno de contrastes. Los paisajes pintados de montes y llanadas merecen una visita. En el ayuntamiento se pueden conseguir mapas que son muy útiles para ello. En este apartado, hemos estudiado algunos edificios que son muy valiosos tanto históricamente como arquitectónicamente. Además, los montes son una parte importante del pueblo. Al ser un valle rodeado de montes.
POR LA MAÑANA
Arrancamos en la localidad de Aramaio para realizar un recorrido montañero (PR-A 21) que bordea este municipio alavés que Alfonso XIII denominó “la pequeña Suiza”. Y es que, rodeado por montes de gran belleza, Aramaio ha sabido mantener su esencia. Se trata de un recorrido largo y algo exigente. Se recomienda hacer tan solo un tramo que podemos adaptar a nuestras posibilidades y estado físico o a nuestros acompañantes.
Podemos realizar un pequeño picnic a mitad de recorrido, si optamos por el tramo más largo, o degustar la gastronomía de Aramaio en cualquiera de sus restaurantes, si optamos por tramos más cortos.
POR LA TARDE
Tras el descanso y habiendo repuesto fuerzas nos dirigimos a disfrutar de una experiencia especialmente interesante: Apicultor por un día. Para ello debemos visitar Aldeko Eztia. Se trata de sumergirse en el fabuloso mundo de la apicultura, un oficio y una práctica milenaria que todavía en Gorbeia se mantiene en su esplendor. Incluye visita guiada a las colmenas y al taller de extracción de miel con una exhibición de las abejas en sus panales y explicación del mundo de las abejas acompañado de una degustación de miel.
A continuación, y si aún nos quedan fuerzas, podemos acércanos a la sidrería de Iturrieta para disfrutar de la experiencia Sidra de Gorbeia. En ella se conoce el proceso de elaboración tanto de la sidra como del zumo de manzana. Elaborada de manera artesana con sus propias manzanas. Incluye visita a los manzanos, explicación del proceso de recogida y elaboración, visita al interior de la sidrería, y degustación.
Además lo puedes complementar con otros planes como aventura en los arboles Hontza Extrem, ser pastor por un día en Atxeta Gazta o visitar la cueva de Santa Cruz.