La torre del Faro de Ajo ya tiene oficialmente los colores del gran Okuda. A finales de agosto se inauguraba la intervención del artista urbano cántabro Óscar… San Miguel, conocido internacionalmente como ‘Okuda‘.
Okuda San Miguel, el artista contemporáneo más internacional de la región acaba de intervenir por primera vez en un Faro, de hecho, es el primero de España en lucir multicolor. La torre del Faro de Ajo ha mutado del blanco impoluto a una composición multicolor de formas surrealistas. Okuda San Miguel ha dejado su reconocible huella en este faro alojado al pie de los acantilados de la costa oriental.
De la obra, que no tendrá carácter permanente, sino que pasado cuatro años se decidirá si se vuelve a lacar de blanco destaca que «será una metáfora de la guía que el arte representa para divisar nuestro futuro». Para ello, Okuda ha pintado esta estructura de más de 63 metros de altura con 72 colores.
Okuda San Miguel es un artista español que domina como nadie el pop surrealista. Con evidente presencia en el arte callejero y urbano, el santanderino Okuda ha plasmado su arte en fábricas abandonadas, vías de tren y en murales del mundo. Nació en Santander, pero desde hace más de 15 años vive en Madrid donde se licenció en Bellas Artes. Desde sus inicios en el año 1997, sus trabajos en vías y fábricas abandonadas de su ciudad natal han sido claramente reconocibles. Paralelamente al arte callejero, Okuda comenzó a producir obras más íntimas en su estudio, con las que a partir del 2009 evolucionó hacia un camino más personal.
Las estructuras geométricas y estampados multicolores se unen con cuerpos grises y formas orgánicas en piezas artísticas que podrían catalogarse como surrealismo pop, con una clara esencia de la calle. Sus trabajos a menudo plantean contradicciones sobre el existencialismo, el universo, el infinito, el sentido de la vida, la falsa libertad del capitalismo, y muestran un claro conflicto entre la modernidad y nuestras raíces; en definitiva, entre el ser humano y él mismo. En su obra, arquitecturas geométricas multicolores se funden con formas orgánicas, cuerpos sin identidad, animales sin cabeza, multitud de símbolos enfrentados que incitan a la reflexión… un lenguaje iconográfico único y muy especial.