Beatriz Setién expone sus obras en Anti Liburudenda
Setién explica a través de sus obras:
«Se puede posar el pincel o deslizarlo por el papel. Cuando se posa, recién levanto el pincel un charquito de agua tintada se queda ahí, dónde se ha puesto. Se puede dejar que se seque simplemente o se puede unir ese charquito a un trazo que pasa cerca de él. En cuanto el pincel en su trayectoria toca el charquito, este se une al trazo y se convierte en mancha. Si por el contrario se deja secar el charco solo, como una isla, el pigmento se va a concentrar en los límites de la mancha, dibujando con intensidad su contorno. Imaginemos ahora ese charquito recién posado sobre el papel, forma un pequeño volumen de agua. Una montañita de agua coloreada. También podemos imaginar el pigmento precipitándose poco a poco y posándose ahí donde la base de la montañita toca el papel.»