Ruta por la Arquitectura bilbaína.
Bilbao acoge en sus edificios una de las muestras más evidentes de su transformación. Las calles de la ciudad nos regalan ejemplos magníficos de diversas escuelas y estilos. Nuestra propuesta arranca en la estación de trenes de FEVE o de la Concordia. Situado frente al Teatro Arriaga (neobarroco, 1890), la estación es un edificio modernista de 1902, que fue restaurado en 2007. A continuación, te proponemos otro edificio de reciente recuperación, la Alhóndiga. Se trata de un viejo almacén de vino de 1909, obra de Ricardo Bastida. La remodelación del edificio, obra del arquitecto francés Philippe Starck, se caracteriza, entre otras cosas, por las 43 impresionantes columnas que conforman el atrio central del edificio.
Cerca de la Alhóndiga, encontramos una impresionante fachada poliédrica acristalada. Se trata del edificio Osakidetza, que alberga la sede de Sanidad del Gobierno Vasco. El arquitecto Juan Coll-Barreu es el artífice de este magnífico edificio inaugurado en 2008. Ubicado bajo el puente de La Salve, y junto a la ría de Bilbao, el Museo Guggenheim (1997), buque insignia de la ciudad, es la mejor representación de una corriente arquitectónica conocida como deconstructivismo. Obra del arquitecto canadiense Frank O. Gehry, las formas curvilíneas y retorcidas de su fachada, recubiertas de piedra caliza, cortinas de cristal y planchas de titanio, hacen de él un edificio espectacular.
También junto a la ría, pero de camino al ayuntamiento, se alzan las Torres Isozaki. Las torres fueron inauguradas en 2008 y son parte de un complejo de siete edificios levantados en el antiguo Depósito Franco de Bilbao, del que aún se conserva una parte de la fachada. Situado en la céntrica plaza Moyúa, el palacio Chávarri es un edificio construido en 1888 y encargado al arquitecto belga Paul Hankar para que alzara una residencia familiar de estilo neoflamenco. Desde 1943, es sede del Gobierno Civil. Para terminar, hay cuatro edificios civiles en Bilbao que destacan por su belleza. El primero es la Casa Montero, copia del modernismo del arquitecto barcelonés Gaudí. Ubicada en Alameda de Recalde (número 34), realmente es obra de Luis Aladrén y fue construida en 1904.
La segunda propuesta es la Casa Ramón de la Sota, en plena Gran Vía D. Diego López de Haro (número 45). Fue construida en 1919 como residencia de la burguesía bilbaína de principios del siglo XX y tiene un estilo regionalista, con influencias montañesas. En la actualidad, son casas de viviendas, oficinas y locales comerciales. Al mismo arquitecto pertenece el Edificio Jado (en la plaza Jado) y es de 1929. Por último, el Edifico Artklass (Robert Krier y Marc Breitman, 2011), edificio residencial de formas clasicistas ubicado en la plaza Euskadi, consta de 45.000 metros cuadrados y se caracteriza por sus numerosas fachadas.
- – Estación de FEVE
- – Teatro Arriaga
- – Alhóndiga
- – Osakidetza
- – M Guggenheim
- – Torres Isozaki
- – Palacio Chávarri
- – Casa Montero
- – Casa Ramón de la Sota
- – Edificio Jado
- – Edificio Artklass