Asier Etxeandia y Enrico Barbaro forman Mastodonte, un proyecto que llega con la intención de revolucionar el panorama musical tal y como lo conocemos. Es una toda una experiencia sensorial… una explosión de emociones expresadas a través de la música.
“Mastodonte es un concepto, es la materialización imaginaria de un ente enorme y pesado, algo con lo que todo el mundo suele cargar. Mastodonte es el peso de todas las inseguridades que no nos permiten revelar al mundo exterior nuestras peculiares cualidades, por el íntimo terror a juicio ajeno, por el miedo de no estar ‘a la altura’, por el pánico que nos produce pensar que los demás descubran que en el fondo somos unos impostores”, explican ellos mismos, y añaden: “Mastodontes son también aquellos que consiguen romper estas ataduras, revelando y reivindicando su exclusiva belleza”.
Asier compartió muchas noches con Enrico en El intérprete. «Él tocaba el bajo. Tenemos objetivos y sensibilidades similares. Los dos somos mastodontes vulnerables», explica el artista vasco antes de beber a morro un trago de tequila. «Juntos hemos encontrado un sonido. Somos muy épicos, muy intensos y muy eclécticos». Han trabajado dos años en el álbum. «Mastodonte es la materialización imaginaria de un ente enorme con el que todos solemos cargar. Es el peso de todas las inseguridades que no nos permiten revelar nuestras cualidades por terror al juicio ajeno y al propio».
Ha creado su propio sello discográfico, Factoría Madre Mastodonte, para autoeditar el disco del grupo que ha formado junto al multi-instrumentista napolitano Enrico Barbaro. «Así podemos hacer lo que nos de la gana si nadie que nos diga lo que tiene que durar una canción, cómo hacer el videoclip o si nos pintamos el ojo. Hacemos lo que queremos».
Un concepto musical que nos dará muchas sorpresas en 2021.