LA NOCHE BLANCA DE BILBAO
El sábado 18 de junio, al caer la tarde, dará comienzo la Noche Blanca de Bilbao para la que la Fundación Bilbao 700 ha programado un amplio abanico de actividades en las que podrán participar todos aquellos que quieran disfrutar de una noche sin par.
Por vez primera, la Fundación Bilbao 700, ha elaborado un programa de producción propia en la que destacan las iluminaciones, la música o el teatro. Además, destaca el marcado carácter participativo e interactivode la gran mayoría de eventos diseñados para la gran noche.
Hace 716 años se fundó la Villa de Bilbao, precisamente en el enclave fluvial en que el río toma nombre de mujer y se convierte en ría: Bilbao nació en el punto más alto al que llegaba el flujo de las mareas. Anclada a ese núcleo original, la villa fue creciendo (al principio poco a poco, después vertiginosamente), mientras remontaba ambas orillas hacia el mar. Bilbao siempre tomó su oxígeno de la Ría e hizo de ella la guía que orientaba su destino. Ahora, la Noche Blanca se celebra cada año en torno a la fecha de junio en que se fundó la Villa.
Cada edición se propone subrayar el hito que supone un nuevo aniversario en su larga historia. Este año 2016, la propuesta que presentamos configura un itinerario de luces, formas y sonidos, un trayecto lleno de sorpresas e impresiones que remonta las aguas desde el corazón de Bilbao, en el Casco Viejo, hasta el extremo occidental de los barrios de Deusto y de Zorroza.
Mucho ha cambiado Bilbao a lo largo de los siglos, pero siempre ha permanecido leal a la columna fluvial que vertebra su identidad. En otro tiempo, la Ría concentraba la actividad
mercantil, marinera y siderúrgica; ahora vierte su energía en tareas muy distintas: el arte, el ocio y los servicios. En torno a la Ría han cambiado las ocupaciones, pero no la naturaleza
de una ciudad dinámica y activa, que siempre se ha sentido segura de sí misma.
En el mundo moderno la mayoría de la población se concentra en núcleos urbanos. Así, hay ciudades predispuestas a la actividad febril de los negocios, otras denominadas ciudades dormitorio, donde las avenidas permanecen vacías durante las horas de luz. Bilbao fue hace tiempo una abigarrada concentración financiera e industrial.
Pero ahora las cosas han cambiado mucho: se ha convertido en una ciudad para vivir.
Las ciudades para vivir tienen un tamaño humano, se recorren a pie, y conversando. La Noche Blanca 2016 va a ser una espléndida oportunidad para pasear —y conversar— a lo largo de un camino de luz y de sonido, lleno de sugerencias e impresiones. La excusa perfecta para vivir la noche en una ciudad singular en su pluralidad. Una hermosa sinfonía de ciudad.
Conaulta el PROGRAMA.