Marissa McInturff, es la ceramista que está detras de la marca Mari Masot. Originaria de Bethesda, Maryland, McInturff, estudió arquitectura en la universidad, se refugió en la cerámica mientras esperaba su permiso de trabajo en Barcelona para continuar con el diseño, aunque nunca lo hizo.

Mari Masot es el trabajo de la artista ceramista Marissa McInturff. Con un buen conocimiento del mundo de la arquitectura, mari masot halla su inspiración en la harmoniosa interacción entre la naturaleza y la creatividad humana. Todas sus piezas son funcionales, aptas para la comida y versátiles, teniendo por objeto la unión entre arte y funcionalidad, acercándonos así a una nueva forma de entender el día a día. Todas y cada una de sus piezas son únicas y hechas a mano en Poblenou. Al adentrarse en la ciudad y la artesanía, descubrió que cada uno servía como fuente de inspiración mutua: la cerámica le proporcionaba una forma de canalizar sus intereses en el diseño; España, con su rico perfil de artistas y arquitectos desde Antoni Gaudí hasta Joan Miró, demostró ser una fuente de estímulo. Y así, lanzó su negocio de cerámica hecha a la medida, nativa digitalmente, Mari Masot, acumulando casi 4000 seguidores en Instagram hasta la fecha.Jugando con el color, la proporción y la geometría, las macetas de McInturff (aunque también funcionarán como jarrones o esculturas independientes) son exclusivamente convertibles, con partes intercambiables que invitan al usuario a hacerlas suyas.

A veces, parecen diferir las columnas dóricas clásicas o las órdenes toscanas, conectando las piezas con el pasado antiguo antes de que los rojos brillantes, amarillos y azules abundaran en una era de Instagram. Genera entusiasmo en torno a su trabajo (McInturff cita a Ettore Sottsass, Le Corbusier y Alexander Gerard como influencias clave), las formas en que maniobra su arcilla imitan la costa circundante y la colaboración con el cliente es clave para revitalizar su trabajo.
