Bilbao viajando a Venecia. Auzo Factory Matiko Irazábal.
Texto: Arkikultura
El bilbaíno barrio de Matiko cuenta desde hace dos años con una nueva perla arquitectónica fruto del buen hacer del estudio local Suárez Santas Arquitectos. No en vano, el Auzo Factory Matiko Irazábal ha recibido durante los últimos meses y de forma consecutiva reconocimientos como el premio de la XIII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo en la categoría de Patrimonio y Transformación, el premio del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro en la categoría de Rehabilitación y Restauración y, finalmente, la distinción como obra premiada en la prestigiosa Bienal de Arquitectura de Venecia.
La familia Irazábal cedió un edificio industrial entre medianeras, que nunca llegó a ser utilizado, con el fin de ser destinado a una actividad que ayudara a revitalizar el barrio de Matiko. De esta forma surgió el Auzo Factory Matiko Irazábal como el primero de una serie de edificios que forman parte del modelo de centros para emprendedores distribuidos entre los distintos barrios de la ciudad.
La intervención de los arquitectos era concreta y muy comprometida; se centraba en dotar al edificio de una nueva fachada para proporcionarle una imagen atractiva acorde con el nuevo uso y con un coste mínimo.
Para conseguirlo, Suárez Santas Arquitectos utilizaron de modo audaz un material muy común en instalaciones eléctricas y que habitualmente suele permanecer oculto, fuera de nuestro alcance visual: bandejas portacables de acero galvanizado. Mediante su manipulación consiguieron una fachada a modo de piel muy tersa y elegante; una auténtica cortina metálica que asoma a Matiko con aire sobrio y vanguardista. Tras ella, se sustituyeron los antepechos y carpinterías por otras de mayor dimensión aumentando la superficie de iluminación natural.
La piel tersa y austera que encontramos durante las horas diurnas se transforma y desaparece al anochecer. El conjunto de actividades desarrolladas en el interior del edificio, lejos de las miradas, se expone abiertamente una vez puesto el sol. Es en este momento cuando podemos descubrir un auténtico crisol de actividad y condensador de nuevas ideas.
Pero hay más…en la parte superior del edificio nos espera la última sorpresa. Nuestra percepción inicial del Auzo Factory Matiko Irazábal, situado en una calle de dimensiones relativamente estrechas, cambia totalmente al acceder a la última planta donde se ubican dos amplias terrazas. A nuestros pies se despliega toda la ciudad: desde Miribilla hasta Artxanda. Una vista espectacular de Bilbao donde se aprecia toda su transformación, con la ría en primer término como auténtico eje motor.
Auzo Factory Matiko Irazábal / Suárez Santas Arquitecto / Año de finalización del edificio: 2014/ Localización: Calle Matiko 6, Bilbao