2ª ruta de altares mexicanos en Bilbao la Vieja
Tras el éxito del año pasado, algunos de los locales más emblemáticos de la calle Aréchaga y San Francisco vuelvenva participar en la 2ª ruta de altares mexicanos, una tradición donde los colores, los altares y las catrinas son los protagonistas.
El día 1 y 2 de noviembre de cada año los mexicanos llevan flores y viandas a los difuntos y, en muchas casas y poblaciones se lleva a cabo la tradición de montar altares para recordar a los seres queridos. Los mexicanos van a los cementerios con flores, comida y bebida a visitar las tumbas. La creencia mexicana dice que las almas vuelven estos dos días y visitan a sus parientes vivos en los cementerios y hogares. Para celebrar y darles la bienvenida a los queridos difuntos, las familias mexicanas ponen en sus casas mesas decoradas con ofrendas, a los que llaman ‘altar’. Son como un regalo para que las almas de los difuntos puedan probar de la comida y la bebida que ellos necesitan y extrañan de cuando estaban vivos. Deben de ser muy coloridos, tener velas, incienso, licor, flores, fotografías, música y objetos personales para el difunto con el fin de hacerle honor a sus gustos y preferencias en vida.
Hoy en día, esta costumbre se ha extendido a más ciudades del mundo como Barcelona, Madrid, Miami, Los Ángeles y Nueva York, y tras el éxito del año pasado, Bilbao, donde se ha organizado la “2ª Ruta de Altares Mexicanos”.
Será desde el miércoles 31 de octubre hasta el domingo 4 de noviembre cuando seis locales de Bilbao la vieja celebrarán por todo lo alto el día de los Muertos. A partir de las 18:30: sorteos, disfraces, música y alguna sorpresa más. Cada bar tendrá su altar mexicano, lleno de colores y divertidas catrinas, donde el público podrá disfrutar de su bonito diseño. No olvides traer tu deseo a alguno de los seis altares, dicen que se cumple …
¡Conoce con más detalle a los seis locales que formarán parte de la Ruta de los altares Mexicanos! Y además si no conoces esta zona de Bilbao tienes la excusa perfecta. ¡Pero ojo ven pronto!
Bar Marzana ( Marzana 16 )
Un clásico adaptado a los nuevos tiempos, donde tomarse un vermut o una caña con las mejores vistas a la ría de Bilbao es parada obligatoria. Su terraza lo convierte en un espacio único donde se detienen las horas. El ambiente es muy ecléctico y con mucho buen rollo. ¡Sus nachos son riquísimos !
El Laterío ( Arechaga, 3 )
Este bar con vocación de tasca lisboeta, ofrece exquisiteces en lata ( conservas portuguesas) tiene más de veinte variedades de latas diferentes. Famoso ya por su buen vinho verde, su Ginjinha, o la receta secreta de su Txakoli spritz aunque no hay que descartar las copas de las buenas a 6€. Su carta se amplia también a quesos portugués, sardinas ahumadas, ibéricos de Guijuelo y boll de ensalada a cualquier hora. Acércate con una ofrenda y tendrás una sorpresa.
Bihotz Café ( Arechaga, 6 )
Es un pequeño local de decoración nórdica, industrial, muy hipster y a la vez vintage consiguiendo un ambiente muy acogedor. Trabajan con cervezas artesanas, (tienen 4 grifos y los mejores craft brewers, tanto de nuestro entorno como internacionales), café y tés frescos. Además de encontrar tartas, tostadas dulces, nachos o sándwiches, todo natural y buenísimo. ¡Estos chicos se toman muy en serio el día de los muertos!
Dando la Brasa ( Arechaga, 7 )
En este restaurante encontrarás un mestizaje de cocina tradicional latinoamericana y de cocina japonesa que te hará disfrutar de cada bocado. Su especialidad es la comida hecha lenta a la brasa. Un local con mucho rollo, donde la gastronomía forma parte de la vida de su creadores y se nota en cada plato. Además para ellos no será la primera vez que exponen un altar mexicano.
Peso Neto ( San Francisco, 1 )
Un local que hace esquina con la plaza de los Tres Pilares y goza de gran ventanal e incluso con espacio para, si el tiempo lo permite, comer en la terraza. Se trata de un “comedero y bebedero” donde se practica un mestizaje gastronómico muy personal. Además, el local acoge presentaciones y diversas actividades culturales. ¡Acércate y disfruta de su ambiente y su carta variada! Su altar seguro que sorprende.
Blanco y Negro ( San Francisco, 10 )
Una tasca de ‘cocina viejuna’ que se estrena en la nueva tradición de la ruta de altares. Si echas de menos a la comida que te hacía la abuela, Blanco y Negro es el sitio adecuado para ti. El local es precioso, de estilo retro, parece que te adentres en el comedor de casa de tu abuela, hasta la vajilla esta inspirada en eso. Los platos son los típicos caseros de toda la vida, presentados con mimo y con un sabor espectacular.