NORTE DE BÉLGICA: BRUJAS, GANTE Y AMBERES
Os proponemos un viaje de fin de semana por el Norte de Bélgica, dónde se esconden tres de las ciudades de la Región Flamenca del país, también conocida cómo Flandes.
Todas ellas están conectadas por largos canales y ríos navegables, y recomendamos moverse a través de ellas en tren. Si eres un amante de la historia, la arquitectura y el chocolate, éste es un viaje que no se te puede escapar!
Comenzamos la ruta por Brujas, también llamada “la Venecia del Norte” debido a su cantidad de canales. Fundada alrededor de una fortaleza del siglo IX, esta ciudad Medieval se conserva tan bien que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Existen numerosos edificios a destacar en el corazón de la ciudad cómo el Ayuntamiento (siglo XIV), el Palacio de Justicia de Brujas, la Catedral de San Salvador o la Basílica de la Santa Sangre. En la Plaza Mayor, donde cada sábado y desde tiempos inmemoriales se realiza el mercado de flores y alimentos, se encuentra la Torre del Campanario o lo que es lo mismo “el Belfort” de 83 metros de alto. Traducido, son 365 escalones de subida para llegar a la zona más alta donde se encuentran las mejores vistas de la ciudad. ¡Totalmente recomendable!
La Puerta Santa Cruz, es la última puerta medieval de la ciudad y debe su nombre al crucifijo central que la corona. Era parte de la gran muralla que permitía a la ciudad defenderse contra los ataques. Hoy en día se puede cruzar incluso en vehículo.
Para los amantes de los museos, las posibilidades son innumerables. Desde el museo del chocolate, el del diamante, el museo de Salvador Dalí, hasta nuestro favorito, el museo de arte más importante de Brujas, el Museo Groening.
Acabamos nuestro paseo por esta ciudad, con un poco de magia en el Lago del Amor a 15 minutos andando del centro. Cuenta la leyenda, que una hermosa joven llamada Minna decidió escaparse de un matrimonio concertado por su padre, para casarse con su amor verdadero, Stromberg. La joven se escondió en el bosque para esperar a su amado, pero fue demasiado tarde. Tras días de espera, Minna, murió entre sus brazos. Tan grande fue la pena del joven, que la enterró en el mismo punto y rompió el dique más cercano para inundarlo todo y crear así el lago más romántico de todo Bélgica.
La siguiente parada es Gante, la capital de la provincia de Flandes y situada a media hora tanto de Brujas, como de Amberes.
Sobre el río que cruza la ciudad encontramos el Castillo fortificado de los Condes, el último castillo medieval de la región que cuenta con un foso con agua cómo los de la época, una sala de torturas, una colección de armaduras y un sistema de defensa intacto. Es uno de los castillos medievales más impactantes y mejor conservados que se conoce.
Junto al castillo se encuentra el barrio medieval de Patershol. Éste barrio ha crecido simultáneamente al castillo. Durante los comienzos el castillo vivió su época dorada en la que tanto castillo como barrio se llenaban de burgueses. En una época posterior el castillo pasó a ser vendido a particulares quienes lo convirtieron en una fábrica de hilar, llenándose así el barrio de tejedores y artesanos. Hoy en día, el barrio es el rincón culinario por excelencia de la ciudad con una oferta gastronomita de gran variedad y apta para todos los bolsillos.
Otros edificios de interés en la ciudad son la Torre del Campanario patrimonio de la Humanidad desde 1999, la Iglesia de San Nicolás, la Catedral de Bavón y el Ayuntamiento de estilo gótico.
Culminamos nuestro viaje con Amberes, la ciudad de mayor movimiento cultural y nocturno de la región. Arquitectónicamente destacamos la Estación Central de tren inspiración del Panteón de Roma, la Iglesia de Santiago, el Ayuntamiento, el Palacio del Meir, y finalmente el barrio Zurenborg con sus edificios de estilo bizantino, renacentista flamenco y morisco.
Nuestra selección de museos de Amberes es la siguiente: la casa de Rubens, autor de pintura flamenca, el museo MAS, frente al río Escalda, el museo de la moda MOMU , el museo contemporáneo MHKA de obras originales y por último nuestro siempre favorito, el museo del diamante.
Para inundarte de la vida social belga, te recomendamos acudir a cualquiera de los múltiples mercados que acontecen en la ciudad. Tenemos el Grote Markt o mercado de las flores en la Plaza Mayor todos los domingos, la Kloosterstraat o mercado de las antigüedades también los domingos, el Vrijdagmarkt uno de los más antiguos, el Vogelenmarkt o mercado de los pájaros los domingos, y el Exotische Markt o mercado exótico los sábados.
Una joyita que se esconde en ésta ciudad es el puerto, segundo más grande todo Europa, y testigo de acontecimientos históricos con protagonistas como Napoleón o la segunda guerra mundial.
Esperamos haber podido despertar vuestro interés por estas tres ciudades europeas y que decidáis explorar y descubrir por vosotros mismos la magia que se esconde en ellas.