El kopi luwak o café de civeta (en indonesio, kopi significa ‘café’, y luwak ‘civeta’), es el café recogido de granos que, tras ser ingeridos por la civeta, pasan por su tracto intestinal y… son expulsados entre sus heces.
La civeta es un animal que se atiborra de frutos maduros de café y expulsan el grano parcialmente digerido. Procedente de Indonesia, el Kopi Luwak se obtiene moliendo los granos de café extraídos de las heces del animal, que se alimenta casi exclusivamente de bayas de café. Lo mejor, es que estos animales tienen la habilidad de elegir las bayas en su mejor momento de madurez.
Las civetas ingieren las bayas y digieren su pulpa, pero no los granos, eliminándose enteros, lo que facilita la recolección a través de las heces, para luego ser tostados de manera natural (la higiene está garantizada durante todo el proceso de elaboración). Además, que los granos pasen por el aparato digestivo de las civetas tiene sus beneficios, y es que las enzimas del tracto intestinal del animal son capaces de eliminar gran parte de su amargor, lo que lo convierte en una bebida bastante dulce, si la comparamos con otros cafés. Las bayas de café pasan por el aparato digestivo de la civeta, donde el cuerpo absorbe la pulpa del fruto. La parte interior, el grano de café como tal, se expulsa sin digerir. Durante este proceso, los granos de café se fermentan con ayuda de enzimas naturales.
Su sabor es muy picante y muy suave, terroso, a humedad, como un jarabe de chocolate con sabor a caramelo ligero. Por eso el precio de este café es tan caro… digamos que su proceso de «fabricación» es complicado… imagínate como es recogerlo y prepararlo para su consumo.
La razón de que sea tan costoso es que, en lugar de cosechar el fruto del café y extraer el grano por los métodos habituales, algunos habitantes de Sumatra recogen las heces de las civetas, que viven en las plantaciones y que se comen los mejores granos. Esto no es fácil de hacer. Se vende desde 600 euros por kg e incluso puede alcanzar los 1.000€ el kg, pero algunas variedades, como la de Vietnam se pueden llegar a vender por hasta 3.000 por kilogramo. Una tazita de este peculiar café cuesta tranquilamente entre 20€ y 30€. La mayoría del café se exporta a Japón, Taiwán y Corea del Sur.
Pero la historia también tiene otra parte negativa. Detrás de esta producción muchas protectoras de animales se echan las manos a la cabeza. La civeta paso de ser un animal salvaje que vivía en libertad, a ser un animal enjaulado y obligado a comer solo las bayas de café. La civeta es un animal carnívoro con tendencias omnívoras, esta alimentación deficitaria provoca y inevitablemente su muerte prematura.
Por otro lado algunos expertos en café dicen que no hay ninguna razón por la que este café deba existir ya que contamos con millones de productos mejores (también de Indonesia) que no solo no se basan en la explotación absurda de animales, sino que también no remuneran adecuadamente a los agricultores. También matizan que en lo que respecta a su sabor, el café kopi luwak no es en modo alguno especial o diferente, «es simplemente común y corriente». La polémica del kopi luwak esta servida en la mesa.