Artxanda nos muestra un paisaje único donde poder disfrutar de unas increíbles vistas de la villa de Bilbao. ¡Disfruta donde estés de las increíbles vistas que brinda la espectacular ubicación del Funicular de Artxanda!
A finales del siglo XIX y primeros años del siglo XX, muchos bilbainos utilizaban el monte Artxanda como lugar de esparcimiento y diversión, creándose en el entorno un casino y diversos “ txakolis “ donde la gente disfrutaba de su tiempo de ocio. Este fue el motivo para que desde el año 1901 al 1912 se valorara el proyecto preparado por Bernardo Jiménez de un tren de cremallera que uniera el centro de la Villa con el monte Artxanda. Este proyecto no llegó a salir adelante debido a la falta de financiación.
Pero más adelante en 1915, la Dirección de Obras Públicas aprobaba un proyecto de Don Evaristo San Martín y Garaz. Y con fecha 19 de julio remitía una carta al Sr. Gobernador en la cual se daba el visto bueno a la construcción del funicular, pero con una serie de comentarios de mejora.
Desde cualquier punto de Bilbao (ver plano en localización), se accede a la estación inferior del funicular en no más de 15 minutos; a través de zonas tan agradables como el Paseo Abandoibarra, el Casco Viejo, el Paseo de las Universidades… y una vez en el Paseo del Campo Volantín, la Plaza del Funicular no está a más de 100 m.